Donald Trump lanzó este martes su carrera por la Casa Blanca, lanzando una campaña que promete ser implacable en el campo republicano, magullado y dividido por la decepción de las recientes elecciones de medio mandato.
El expresidente ha entregado a las autoridades electorales estadounidenses su candidatura a las elecciones presidenciales de 2024, un primer paso oficial.
Pero el anuncio con bombo y platillo debería hacerlo en una ceremonia el martes por la noche en el gran salón de recepción de su lujosa residencia en Mar-a-Lago, Florida.
– Sin ola roja –
Cuando llegó al poder en noviembre de 2016, pocos se lo esperaban. Y una vez en la Casa Blanca zarandeó las costumbres para imponer su estilo presidencial.
Trump podría vivir su revancha contra Joe Biden, cuya victoria en 2020 nunca reconoció y que también tiene la intención de postularse aunque lo decidirá a principios del año que viene.
Trump dejó Washington sumido en el caos después de que sus simpatizantes asaltaran el Capitolio. Pero optó por permanecer en la arena política y continuar recaudando fondos y dando mítines en todo el país.
Antes de las elecciones de medio mandato del 8 de noviembre, Trump parecía determinado a aprovechar la pronosticada derrota de los demócratas y el éxito abrumador de los republicanos para volver triunfante.
Pero la ola roja, color de los republicanos, con la que contaban los conservadores se ha quedado en agua de borrajas.